Después de mucho tiempo dándole vueltas, preguntando a mis amigos y demás, ¡por fin he decidido hacer un blog!
Y, de hecho, de eso quería hablaros en mi primera entrada, ¿realmente hacéis lo que queréis u os dejáis influir por lo que hacen o dicen los demás?
Si os soy sincera, he tenido muchos problemas para empezar a escribir este blog. Tenía miedo a que la gente pensara que escribía un blog por "postureo", miedo a que no gustara lo que escribía, y después de darle vueltas y más vueltas, preguntando a mis amigos que qué les parecía la idea... ¡Aquí estoy!
Y desde aquí os animo a que hagáis lo que queráis, a que hagáis lo que os hace realmente felices sin pensar en el "que dirán". Que si os apetece llevar unos pantalones campana, lo llevéis aunque ya no estén de moda, que si os apetece teñiros el pelo de rosa, azul o verde moco, lo hagáis, pero que no os importe la opinión de los demás, porque la única opinión que cuenta, la única, es la tuya.
