Sin duda alguna elegiría diferente, ¿por qué? Muy sencillo. Este año ha sido como una montaña rusa, con sus altos y sus bajos.
Por una parte, ha salido de mi vida gente a la que apreciaba, me he mudado a otra ciudad, me he separado de mis amigos y de mi familia, he dado más que recibido, he sufrido y he llorado muchísimo.
Pero no todo ha sido malo. A su vez, he conocido gente maravillosa a la que, a pesar del poco tiempo, he cogido muchísimo cariño; sigo con los míos pese a la distancia; ha salido de mi vida gente que no se merecía lo más mínimo y he aprendido a quererme, o al menos eso intento. He luchado por lo que he querido y he cumplido todas y cada una de mis metas.
Así que ya sabéis, invitad a irse a esa gente que no os deja florecer, no tengáis miedo a conocer gente nueva, pero sobretodo, valorad lo que tenéis. No os perdáis la oportunidad de vivir nuevas experiencias, apreciad los pequeños detalles y disfrutad.
Recordad que las malas rachas pasan y que los cambios también pueden ser buenos.
Me despido de ti, 2017.
Bienvenido seas 2018.